Por Alejandro Fernandes Riera // @fernandesriera
Pocos días antes del apocalipsis y aún no sabemos qué pasará con este país. Sin embargo, nos queda buscar la forma de no volvernos locos y este es nuestro grano de arena para contribuir con la salud mental de todos. Tres películas y tres discos que buscarán sacarlos un poquito de la realidad, aportando potenciales favoritos para sus listas imaginarias -o reales- de discos y pelis favoritas.
El apartado cinéfilo comienza con Hereditary, la cinta de terror del año. Le sigue Todas Las Canciones Hablan de Mí, una joya indie española, y termina con la comedia A Futile and Stupid Gesture, sobre el creador de National Lampoon.
La parte musical presenta los nuevos trabajos de The Lemon Twigs, Blood Orange e Interpol, que van directo a lo mejor del año.
PELÍCULAS:
1. Hereditary (2018, dir. Ari Aster, Estados Unidos)
Tras la muerte de la matriarca de una familia, una serie de extraños sucesos comienzan a sacudir la vida de sus integrantes, desentramando una historia bastante demoníaca y oscura sobre lo que heredamos de nuestros padres y traspasamos a nuestros hijos. No me dan miedo las películas de terror. Solo me sorprendo cuando pasa algo y, debo decir, que esta película no me dio nada de miedo, pero vaya que Hereditary me dejó boquiabierto con algunas de sus secuencias.
Hereditary está contada con un pulso y ritmo demencial y no se vale de artilugios de otras películas de terror para causar verdadero pánico en quien la ve. Esto no es una película de jump scares, sino de terror más psicológico y denso que hurga en tu ser y se encuentra con lugares comunes de las penas que cargas por herencia y las que tu propia familia genera en ti. Gran debut directorial de Ari Aster, que le grita al mundo que el terror tiene una nueva mente perturbada a la cual seguirle la pista. Ah, y Toni Collette merece, mínimo y sin aún ver la competencia que viene, una nominación al Oscar.
2. Todas Las Canciones Hablan de Mí (2010, dir. Jonás Trueba, España)
¿No te ha pasado que acabas de romper con alguien y estás intentando olvidarle pero cualquier cosa, hasta lo más mínimo, te la recuerda? Sobre esa premisa se cimenta el debut directorial del español Jonás Trueba que cuenta, en las calles de Madrid, la historia de amor de Ramiro, un chico que acaba de terminar con Andrea, su novia de varios años, y está decidido a dejar de pensar en ella.
Resulta difícil encontrar películas que hablen con una voz tan sincera e imaginativa sobre el amor, y que estén hechas con tal pasión y amor a lo que se hace que cada fotograma lo destile. Llegué al cine de Jonás Trueba por recomendación de varios amigos y ahora no me quiero ir.
3. A Futile and Stupid Gesture (2018, dir. David Wain, Estados Unidos)
Mucha de las críticas en contra de esta película es que no es ni la mitad de contestataria y atrevida que el personaje cuya historia intenta contar, pero quien la vea se dará cuenta que es una película cómica, cálida y honesta en muchos aspectos, porque si bien deja claro el genio de Doug Kenney, creador de la National Lampoon, no lo endiosa y lo muestra tal y cómo fue: Desfachatado, incómodo, descontrolado, hilarante, ansioso y, sobre todo, imperfecto.
Mi recomendación es que la vean y conozcan la historia de un tipo que fue uno de los principales arquitectos del mejor humor de los últimos 50 años, contada muy inteligentemente a través de artificios narrativos que juegan con la personalidad de Kenney, rompen la cuarta pared y critican hasta sus propias decisiones y acciones. A veces solo hace falta un gesto futil y estúpido y a veces solo hace falta dejarse llevar y disfrutar de una película plagada de buenas actuaciones, buenos chistes, buenos gags y el espíritu del hombre que cambió la historia del humor para siempre.
DISCOS:
1. The Lemon Twigs – Go To School (2018, Estados Unidos)
Un musical sobre un chimpancé criado como un niño al que obligan a ir a la escuela. Esta es la idea que yace detrás de Go To School, el segundo trabajo de larga duración del dúo de los hermanos D’Addario en el que se reinventan para crear algo que suena a su propia versión de Broadway, con una colección de riffs setenteros tomados de bandas como T-Rex, Creedence o Big Star, arreglos de cuerdas de los años 20 y 30, y letras que tratan temas desde abortos involuntarios, el sistema educativo de los Estados Unidos, las ansiedades propias, la vida escolar, el autodescubrimiento y la autoaceptación, y más.
2. Interpol – Marauder (2018, Estados Unidos)
La elegancia y factura de Interpol vuelve a ser mostrada en una nueva colección de canciones donde no buscan complacer a nadie más que a sus ganas de renovarse, de experimentar y de probarse nuevas pieles sin perder de vista quiénes son ni un poquito. Su disco más garagero y más colectivo como banda, un sonido que logran, curiosamente, tras la salida de Carlos D, exbajista de la banda. Me sumo al clamor popular de que la mezcla pudo hacer brillar más a muchas canciones, pero en contenido e instrumentación, Interpol sigue demostrando por qué tiene el respeto que tiene.
3. Blood Orange – Negro Swan (2018, Estados Unidos)
Dev Hynes volvió, y lo hizo con un disco profundísimo a nivel lirical y cargado de groove en lo musical. Aquí, uno de los músicos más inteligentes, refinados e interesantes de la escena musical actual, narra un disco sobre tratar de buscarte un lugar en un mundo que te rechaza por tu sexo, color o cualquier otra razón, al tiempo que explora otros traumas y alegrías inherentes al ser humano. Es un disco tan trascendental como personal, tan oscuro como sentido y tan honesto, que debemos escucharlo, valorarlo y entender todo lo que el gran Dev Hynes tiene que decir.
