Por Alejandro Fernandes Riera // @fernandesriera
Tener paciencia y salud mental en estos días supone una de las claves para no terminar de volvernos locos. Cuando las tripas crujen, lo menos que hace falta es ver una película o escuchar música, pero podrían ser, al menos, una herramienta de distracción de la terrible realidad que tenemos.
El apartado cinéfilo trae dos grandes filmes del año: La tensa U: July 22, sobre la matanza de Utøya, Noruega, y Tully, la nueva dramedia de Jason Reitman y Diablo Cody (Juno). Por primera vez, recomendamos dos cortometrajes: Los dos episodios de World of Tomorrow, la obra maestra de Don Hertzfeldt.
Musicalmente, proponemos Bloom, nuevo disco de Troye Sivan, uno de los álbumes pop del año, además de 2012 – 2017, una compilación de canciones de Against All Logic, uno de los proyectos de Nicolas Jaar. Cierra la lista, El Baúl de los Sentimientos Enteipados, nuevo trabajo de Boston Rex.
PELÍCULAS:
1. U: July 22 (2018, dir. Erik Poppe, Noruega)
Ambientada en la matanza de la isla noruega de Utøya y grabada enteramente en un excelso plano secuencia, U: July 22 tiene que estar en cualquier lista de películas sobre tiroteos por la forma tan sensible y aterradora en la que está contada. Erik Poppe se toma la licencia de crear una serie de personajes que luchan por sobrevivir en medio de las balas. Los disparos suenan de todos lados y nunca, a lo largo de la hora y media de metraje, podemos ver bien de dónde vienen, usando el recurso del sonido y el terror colectivo para azuzar psicológicamente a Kaja, una chica que no descansará hasta encontrar a su hermana, Emilie, entre cadáveres y gente corriendo aterrada.
Poppe ubica la cámara muy inteligentemente y le da autonomía dentro de la historia, como si se tratase de alguien luchando por no sufrir el terrible destino de otros, y la convierte en un personaje más, recordando el dogma que se impuso László Nemes para grabar la increíble Son Of Saul en 2014, donde la cámara era un acompañante más del protagonista y lo seguía entre explosiones y disparos. Una película majestuosa desde donde se le mire, con un puñado de buenos performances y una tremenda dirección.
2. Tully (2018, dir. Jason Reitman, Estados Unidos)
Marlo, una madre de tres, ve cómo su vida se reduce a ocuparse de sus hijos y ya. Sí, es loable el trabajo de madre, pero no puede evitar sentirse que aún tiene muchas cosas qué ofrecer al mundo y sencillamente no tiene el tiempo ni la energía para hacerlo. Al nacer su tercer bebé, su hermano decide regalarle una niñera nocturna que la ayudará con sus cuidados. Al principio, la idea no le convence, pero de pronto toma la decisión de aceptar la oferta y su vida cambia completamente con la llegada de Tully, una joven y peculiar niñera, interpretada por Mackenzie Davis.
No puedo contarles más de la película más que se termina convirtiendo en un cuento de hadas con mucha fantasía contado con una voz que habla honestamente sobre los desafíos, costos y consecuencias de la maternidad, que incluyen cosas como dejar de vivir tu vida para comenzar a vivir por otros y una completa reconfiguración de quién eres. Tully demuestra que la dupla de Jason Reitman y Diablo Cody (Juno, Young Adult) sigue teniendo cosas buenas para ofrecer y, sobre todo, para decir.
3. World of Tomorrow 1 y 2 (2015 y 2017, dir. Don Hertzfeldt, Estados Unidos)
Los dos episodios de World of Tomorrow, el mejor corto del gran Don Hertzfeldt, son los minutos donde más he sentido a mi alma resquebrajarse y volverse a armar en menos tiempo. Un viaje al futuro donde Hertzfeldt contempla y medita sobre todo lo que nos hace humanos y nos hace existir, en un ejercicio narrativo inspirado en su propia sobrina, llevando a una pequeña chica llamada Emily Prime, a descubrir todas sus yo del futuro. Cualquier palabra que pueda decir sobre este corto se queda corto, pero debo decir que es una obra de arte cargada de filosofía y de observaciones interesantes, inteligentes y hasta cómicas sobre nuestra memoria y sobre nuestra mera existencia.
DISCOS:
1. Troye Sivan – Bloom (2018, Australia)
La misión de esta columna siempre ha sido la de reseñar lo mejor, en especial, cuando no es tan conocido. Resultará un poco ruidoso conseguirse con el disco de una estrella pop por acá, pero tiene la calidad necesaria para estar, pues entrama un mundo que equilibra lo electrónico con lo orgánico en una gran colección de canciones que demuestran que Troye Sivan es una estrella diferente. Un disco cargado de melodías cautivantes que musicalizan las maduras reflexiones del autor sobre su propia vida y luchas personales, desde un punto de vista donde se permite ser feliz y descubrir el amor sin dejar que los prejuicios de una parte de la sociedad hagan mella en él.
2. Against All Logic – 2012 – 2017 (2018, Chile/Estados Unidos)
El productor chileno-estadounidense Nicolas Jaar regresó con una nueva colección de canciones bajo un nuevo alias donde presenta al mundo su faceta más house, sin mantenerse ajeno a su pasión por la experimentación con sonidos. 2012 – 2017 es una ristra de sonidos que se mueven en el mundo de la electrónica house orientada al baile, donde hace un interesante trabajo de sampleo que recoge sonidos de la música funk y del soul para crear un todo muy impredecible, que fulgura como cualquier producción donde su nombre esté implicado.
3. Boston Rex – El Baúl de los Sentimientos Enteipados (2018, Venezuela)
La música es la herramienta perfecta para luchar contra tus propios demonios. Boston Rex lo sabe, lo entiende, lo asimila y, más importante, lo hace con sus canciones, pero en su segundo material como solista, El Baúl de los Sentimientos Enteipados, parece desnudar su alma de la forma más honesta hasta el momento en su discografía, que incluye discos muy personales como Tomates Fritos (2016) de su banda, Tomates Fritos, o su EP debut como solista. En este nuevo periplo en solitario, el cantautor se arropa en el folk y habla de sus relaciones fallidas y de los ataques de ansiedad que ha sufrido con una sinceridad y desenfado plausible. Siete temas que vuelven a posicionar a Rex como un letrista privilegiado y nos aportan otros tracks para nuestros despechos.
