Han pasado ya dos domingos desde que comenzamos a escribirles para contar un poco lo que nos ha pasado. Hemos estado verdaderamente en familia desde nuestra estadía en Houston con Leo y Jen, nuestros guías en esa ciudad en la que si no tienes carro, no existes. Todo queda a media hora como mínimo. De hecho nuestro toque en Houston fue el 19 de marzo en una galería jipi llamada Super Happy Fun Land que quedaba bien lejos de la parte poblada de la ciudad.
Nos enorgullece muchísimo haber visto a tantos panas venezolanos y latinoamericanos en ese bar tan loco donde las birras cuestan un dólar (Tomarse una birra a un dolar aquí es como tomarse un tercio de negra en nuestra ciudad a 6 bolívares… a veces pasa). En el toque conocimos a Puta Fyah que fundó lo que se convertiría en el colectivo ODC en Caracas. No fue tanta gente, pero la que fue nos alimentó con su buena vibra. Estaban también dos Tan Frío El Verano (Sergio y Hernán) que por cosas del destino se quedaban unos días en Houston. La banda que cerró el toque anda en bicicleta… sí, en bicicleta… vienen bajando desde washington con sus cosas y pasaron dos meses desde que salieron de su ciudad para llegar a Houston. No es por nada, pero eso es echarle bolas. Al día siguiente nos lanzamos a Dallas para un toque que terminó siendo acústico (cosa que no nos molestó). Absinthe Lounge nos recibió con una peste de humo de tabaco que estoy seguro que tiene fama en la ciudad. Celebramos el cumpleaños de Luiscar ese mismo día en casa de Leo y la pasamos como Dios manda. Hicimos empanadas al día siguiente. Empanadas serias.
A todas estas, seguíamos firmes en casa de Leo que ya seguro quería botarnos (<3 infinitamente agradecidos con el y Jen por su hospitalidad en Houston). Teníamos el presentimiento que desde que nos fuéramos de ahí, venían los momentos de roncha. No nos pelamos. Viajamos hasta Shreveport en Louisiana para encontrarnos que debíamos cancelar el toque porque el baterista de la otra banda no podía llevar su drumset . Después de manejar 3 horas y media no es muy depinga quedarse con las ganas de tocar. Mala comunicación pero todo iría mejorando, afortunadamente. Esa misma noche nos arrancamos hacia Jackson, Mississippi.
En Jackson sí es verdad que nos pasamos de pilas. Llegamos al bar, bajamos los instrumentos, nos tomamos una curda, conocemos a todo el crew del bar y de repente me dicen: ¿Ustedes tocan aquí hoy en serio? Yo les respondí que sí, pero empecé a dudar enseguida. Buena, Andrés. Buena. Resulta que estábamos en un bar equivocado como a 30 minutos del sitio correcto (Originalmente el toque era ahí pero hacía un par de semanas desde que se había cambiado). Nos enteramos porque el vocalista de la otra banda se dio cuenta que andábamos perdidos y nos dijo cómo llegar. Que risa tener que meter todo el perolero de nuevo en la van sin haber tocado. Ya en Sam’s Lounge todo cambió. La llamada hospitalidad sureña de verdad existe. Nos trataron como si fuésemos hermanos de toda la vida. Conocimos a una banda genial llamada The Jarheads. Tocaron 5 bandas esa noche y la verdad es que hicimos nuevos amigos, vendimos discos y experimentamos una fracción de lo que la música es capaz de hacer en un entorno de puros desconocidos. Jackson fue hasta ahora nuestra mejor fecha de la gira, por el trato, por la gente y el respeto hacia nuestra música. Si les soy sincero me recordó mucho a la vibra de la bella Puerto La Cruz y su hermoso bar Tiburón Club.
Por razones de logística tuvimos que cancelar el toque en New Orleans. Además los números no nos daban con la gasolina tan cara, el hospedaje en época de Spring Break y las ganas de comernos una arepa eran bien serias. Decidimos irnos a Orlando donde nos recibió mi padrino con su familia. Una semana de descanso. Habíamos manejado 5.150 km aproximadamente desde que salimos a Miami hasta ese domingo 24. Se sumó el cumpleaños de mi padrino a esos 5 días de vacaciones. A Miami nos vinimos el viernes pasado pasando por Cape Coral, para quedarnos de nuevo con nuestro hermano Andrés. Tocamos en Rack ‘em Billiards en Cape Coral con una banda llamada Fly South. Muy buena música se hace en el sur de Estados Unidos y hemos tomado nuevas influencias. Ayer 1ro de abril íbamos a tocar pero por una mala comunicación con el bar decidimos cancelarlo. Nos queda el toque de hoy en Churchill’s y nos vamos a casa. Extrañamos nuestra Valencia.
Nos hemos dado cuenta que sin el apoyo de nuestra gente durante el viaje, no habríamos podido hacer esta gira tan pacientemente porque es fácil perder la cordura en este rollo. De nuevo les agradecemos públicamente a todos los que nos dieron una mano. Es hora de volver a casa, votar por el futuro de Venezuela y grabar nuestro segundo disco.