En el fútbol hay espacio para todos, sin importar su posición política, raza, religión o preferencia sexual.
Si bien es cierto que por ser un deporte, no tiene colores, es conocido en todo el mundo que los fanáticos de equipos como el Barcelona o Boca Juniors tienen una tendencia izquierdista, mientras que los del Real Madrid o River Plate se inclinan más hacia la derecha.
En Alemania, ocurre un caso particular con un equipo pequeño, pero con mucho espíritu: El St. Pauli.
Un equipo incluyente
Tienen una respetable cantidad de fanáticos, entre los que hay muchísimas mujeres (tienen una postura anti-objetificación de la mujer), personas LGBT (tienen un mural en una de las tribunas donde aparecen dos hombres besándose con la leyenda ‘todo lo que importa es el amor’ y hasta tuvieron un presidente abiertamente gay y activistas por sus derechos), izquierdistas (adoran al Ché y jugaron un partido benéfico en Cuba para mostrar su apoyo a Fidel Castro), refugiados (dicen que son bienvenidos a su estadio) y demás.
El St. Pauli es un equipo tan único, que su uniforme es de color marrón, algo difícil de conseguir en indumentarias del fútbol a nivel mundial. El amor que sienten sus fanáticos por la institución trasciende más allá de los éxitos deportivos (de hecho, a sus fans parece no importarles que el equipo juegue en segunda división o no). Además, han sido tan inclusivos que organizaron una copa denominada FIFI Wild Cup 2006, que consistía en una Copa Mundial donde participaban selecciones no reconocidas por la FIFA, como Groenlandia, el Tíbet y Zanzíbar.
Además, en el club hay una política estricta que los dirigentes no pueden tomar desiciones sin antes consultarle a los fans. Esto crea una relación mucho más estrecha y por eso, tantos fanáticos siguen al equipo sin importar sus resultados. Se estima que, nada más en Alemania, tienen 11 millones de seguidores, mientras que en cada partido, el estadio siempre está copado, llenando más, incluso, que algunos equipos de primera división. Tienen más de 200 clubes de fans certificados a nivel mundial.
Su activismo anti discriminación, los ha hecho pioneros en prohibir cantos racistas u homofóbicos, y uno de los símbolos más usados por los fanáticos es el de un puño golpeando a una esvástica:
El logo oficial, es una calavera que inunda las tribunas de su humilde estadio, el Millerntor-Stadion:
Relación con la música
Al salir al campo a jugar, suena “Hell Bells” de AC/DC en las bocinas del estadio. Aquí pueden ver un video que lo demuestra:
Cuando el equipo mete un gol, se puede escuchar “Song 2” de Blur:
También están muy asociados con la cultura punk en el mundo. Desde la banda Asian Dub Foundation, que suele usar vestimenta relacionada al club, a Turbonegro, quienes hicieron una versión de su tema “I Got Erection” dedicada al St. Pauli y su rivalidad con el Hansa Rostock:
Su relación con la música no llega hasta ahí. Varios músicos de la escena punk alemana han demostrado su apoyo al equipo. La banda de punk Bad Religion jugó un partido benéfico contra el St. Pauli hace unos años, y el grupo italiano Talco le escribió una canción homónima al club, cuya letra en español la pueden leer bajo estas líneas:
Aquí pueden ver algunas imágenes relacionadas al club:
Crédito a la foto del header: Foto_Michel