Y no parece importarle que todo el mundo se haya dado cuenta.
La historia es larga, pero resumiendo: en mitad de un tour hace más de un año, Katy Perry supuestamente contrató a todos los bailarines de Taylor Swift para usarlos en su propio espectáculo, dejando a la intérprete de ‘Bad Blood’ con un gran número de vacantes en su equipo técnico. Taylor se enfureció y le dijo a Rolling Stone que, desde ese momento, se dio cuenta de que Katy era su ‘enemiga directa’.
Taylor terminó escribiendo ‘Bad Blood’ al respecto, y Perry salió con John Mayer supuestamente para provocarla.
Luego vino todo el drama de Nicki Minaj y los VMAs, donde Perry aportó su granito de arena, pero para cerrar con broche de oro, Taylor usó el tiburón azul del Super Bowl en uno de sus conciertos.
Ahora, es Katy la primera en atacar… y decidió usar su cuenta de Instagram para ello. A principios de semana, alguien vio que la cantante empezó a seguir a una cuenta titulada ‘sluttytaylorswift’, e hizo una captura de ello:
La cuenta tiene fotos como la siguiente, que nada tienen que ver con Taylor… así que, la única explicación es que Perry la siguió solo por el nombre:
Contrario a lo que muchos pensaban, Perry no ha dejado de seguirla, demostrando que no le importa mucho quién se da cuenta o no:
Taylor no ha dicho nada al respecto, pero no creemos que pase mucho hasta su contraataque. ¿Ustedes qué creen?
