Un estudio realizado por el grupo de Economía Cuantitativa y Estadística de Ernst & Young, ha revelado que las personas que van al cine en salas de cine con más frecuencia también consumen más contenido en streaming, rompiendo así con el mito de que las plataformas digitales están acabando con la experiencia cinematográfica.
Este fin de semana se estrenó en Netflix y en cines selectos Roma, la cinta de Alfonso Cuarón que empezó a sonar en el mes de mayo debido a que fue la manzana de la discordia entre la plataforma de streaming y el Festival de Cine de Cannes, por lo que se abrió de nuevo el debate de si los servicios de streaming están acabando con los cines; sin embargo, este nuevo estudio parece ponerle fin a la discusión.
Un equipo del grupo de Economía Cuantitativa y Estadística de Ernst & Young encuestó a 2,500 personas el mes pasado, el 80% de las cuales ha visto al menos una película en cines el año pasado, cuyo resultado ha arrojado que no existe tal competencia en la manera de consumir contenido.
“El mensaje aquí es que no hay una guerra entre el streaming y el cine. Las personas que aman el contenido lo están viendo a través de plataformas y todas las plataformas tienen un lugar en la mente de los consumidores”, expresó Phil Contrino, director de medios e investigación de la OTAN.
De hecho, las personas que se saltaron las salas de cine también tendían a evitar ver grandes cantidades de espectáculos y películas en los servicios de transmisión. Casi la mitad de las personas que dijeron no haber visitado un cine en los últimos 12 meses tampoco transmitieron ningún contenido en línea.