No es necesario advertir que hay spoiler.
Assassin’s Creed de Justin Kurzel fue una adaptación del sombrío videojuego estrenada el diciembre pasado, donde su protagonista de nombre Cal Lynch reviva los recuerdos de un antepasado, mientras pelea en la España del siglo XV, interpretado por Michael Fassbender.
Al final de la cinta, el personaje es el último asesino en la película, después de asesinar a Rikkin (Jeremy Irons), convirtiendo de una forma inexplicable a Sofía (Marion Cotillard) en una villana y dejando a Cal y sus nuevos amigos, los asesinos, en un tejado a la espera de nuevas aventuras que nunca vendrán. Pero al parecer ese no fue el único final que se les ocurrió a sus creadores.
En una entrevista con Collider, Kurzel y el editor Christopher Tellefsen explican el final original: “El final más sombrío no habría estado fuera de lugar en Assassin’s Creed. Las muertes de los asesinos no habrían hecho mucho tampoco. Es el más agradable de los finales, al menos conceptualmente, teniendo en cuenta que se necesita una oportunidad de matar a unos jugadores. Es cierto que apoyan personajes de los que casi no sabemos nada. Los personajes de Assassin’s Creed no tienen mucho tiempo para desarrollar ninguna personalidad real”, expuso el cineasta.
“Toda la exposición y el enfoque de McGuffin deja poco espacio para que Cal y sus amigos se conozcan. Al final, debemos preocuparnos más por los asesinos, especialmente por Cal, pero no lo hacemos. Una película como Assassin’s Creed, que intenta posicionarse como una película sobre la vida, no debe ser tan fría y sin emociones” explicó.
Les dejamos el final inédito a continuación: