El Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, o simplemente el Aeropuerto de Maiquetía, se ha convertido, gracias a la diáspora, en un recipiente de lágrimas tanto de las personas que dejan el país buscando un mejor lugar para vivir, como de sus familiares y seres queridos que se quedan en la incertidumbre de no saber cuándo los volverán a ver.
Lo que quizás poca gente recuerda es que la obra de Cruz Diez que lo recoge de punta a punta no solo estuvo en mejor estado y tenía colores más vívidos, sino que además es parte de un aeropuerto que fue moderno para sus tiempos, del que entraban y salían aviones a todas partes del mundo y con viajeros que salían por vacaciones más que migración.
Incluso, muy poca gente sabe que en los años setenta se grabó parte de una película francesa en el principal aeropuerto de Venezuela.
El site Hechos Criollos recogió una serie de fotografías que ilustran los tiempos de gloria del aeropuerto, las cuales pueden ver a continuación: