Los hijos del fallecido actor estadounidense Philip Seymour Hoffman no recibirán ni un centavo de la fortuna de su padre al quedar excluidos en su testamento.
El actor ganador del Óscar por su actuación en ‘Capote’, que murió de una sobredosis de heroína en febrero, no quiso dejar herencia a sus hijos ya que con esto evitaría que fueran unos chicos malcriados, y sólo incluyó en los documentos a su pareja, Mimi O’Donell.
Los 35 millones de dólares que dejó como herencia irán a parar a la cuenta de O’Donnell, a quien conoció en 1999 y es la madre de sus tres hijos: Cooper (10), Tallulah (7) y Willa (5).
Según el abogado James Cahill Jr., quien fue nombrado por la Corte para proteger los intereses de los niños de Hoffman, el contador del actor, David Friedman, había conversado con el artista para proponerle un fideicomiso para los niños, pero que Hoffman lo rechazó para que todo fuera a O’Donnell.
El testamento incluye también como cláusula que su hijo debe vivir en Manhattan o ciudades aledañas, de modo que esté expuesto a la cultura.
Fuente: Yahoo
